La segunda jornada el séptimo tramo del Juicio La Escuelita VII, en el que se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos en la región por la dictadura de 1976, continuó con la lectura de los casos que serán abordados en este proceso judicial.
El fiscal José Nebbia y la adjunta Jorgelina D’Alessandro expusieron ante el Tribunal Oral Federal de Neuquén, los hechos de 15 de víctimas que serán ventilados en el juicio que inició el pasado miércoles. De ellas nueve aún permanecen desaparecidas.
La fiscalía contó una por una las historias de Eva Garrido, Nora Rivera, César Giliberto, Raúl González, Eduardo Buamscha, Eduardo París, Dora y Argentina Seguel y Pedro Maidana. Ellos y ellas fueron víctimas de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, agravada por haber sido cometida con el empleo de violencia y amenazas, en concurso real con imposición de tormentos, agravados por ser la víctima perseguida política”.
Nebbia y D’Alessandro también detallaron los casos de quienes integran la larga lista de personas desaparecidas de la república Argentina: Mirta Tronelli, Cecilia Lilia Vecchi, Susana Mugica, Alicia Pifarré, Miguel Ángel Pincheira, Carlos Chávez, Arlene Seguel, Jorge Asenjo y Carlos Schedan.
En todos los casos hay hechos similares: fueron detenidos y secuestrados en junio de 1976 por operativos realizados de manera conjunta entre fuerzas de seguridad nacionales y policías provinciales (tanto de Neuquén como de Río Negro); y además fueron trasladados en avión al centro clandestino de detención y tortura La Escuelita de Bahía Blanca.
La mayoría de los secuestros se produjo entre el 10 y el 14 de junio, por operativos organizados por las fuerzas conjuntas que demostraron altos niveles de organización.
Hubo secuestros en Cinco Saltos, Barda del Medio, Neuquén capital, Zapala y Cutral Có. En esta última ciudad se realizó en junio de 1976 el conocido “operativo Cutral Co”, durante el cual secuestraron a estudiantes y trabajadores que tenían alguna vinculación con el PRT.
Entre las personas detenidas en la comarca petrolera están las tres hermanas Seguel, quienes además fueron sometidas a abusos sexuales; acción criminal que por primera vez en la región se incorpora como delito autónomo de lesa humanidad.
También están las y los jóvenes que integran que grupo de artistas; vinculados entre sí. Es el caso de Mirta Tronelli, amiga de Cecilia Vecchi (otra de las víctimas de este tramo), a quien fueron a buscar a su trabajo en Neuquén el día siguiente a realizar gestiones junto a su papá por Cecilia. Mirta fue vista por última vez en la Escuelita de Bahía Blanca y es por eso que se cree que fue asesinada a los pocos días del traslado al centro clandestino de la localidad bonaerense.
Lo mismo se cree de Carlos Schedan, un joven oriundo de Tucumán que fue secuestrado junto a su compañera. Pese a que a su familia le informaron que había sido liberado, la hipótesis de la fiscalía es que también fue asesinado en La Escuelita de Bahía Blanca.
Jorge Asenjo fue secuestrado en su domicilio, en Cinco Saltos. Al igual que el resto fue trasladado a Bahía Blanca y ese fue su destino final, según lo que se reconstruyó del resto de los testimonios.
Carlos Cháves fue detenido en Cutral Co. A su compañera le dijeron “a vos te dejamos, olvídate de tu marido” y cumplieron porque Carlos fue visto por última vez en la Escuelita de Bahía Blanca, según el testimonio de sus compañeras, quienes lo reconocieron en el lugar.
Es diferente la historia de Miguel Ángel Pincheira, otra de las víctimas secuestrada en Cutral Co y quien aún permanece desaparecido. A Miguel lo llevaron a casi todos los centros clandestinos y lugares de detención habilitados en la región: fue trasladado a Bahía Blanca, estuvo en la U9 de Neuquén y en La Escuelita de esta misma ciudad; en la U5 de General Roca y en la U6 de Rawson. Su familia logró verlo tanto en la U9 como en la U5: estaba muy golpeado y su salud deteriorada. Fue asesinado tras su detención en Rawson, al igual que Méndez, Cancio y Seminario. Según la información disponible ellos fueron retirados de sus celdas el 3 de noviembre de 1976 para ser trasladados por Luis Alberto Farías Barrera, quien fue condenado en otros tramos de este juicio y falleció poco tiempo atrás.
Arlene Seguel es la primera de las tres hermanas secuestrada en Cutral Co, en el inicio del operativo de junio del 76, que contó con una enorme organización, logística y coordinación. Es la única que aún hoy está desaparecida. Sus hermanas la pudieron localizar en La Escuelita de Bahía Blanca. Dora escuchó cuando uno de los guardias decía: “dejala a esa, que la vas a ver por muy poco tiempo acá”.
Dora y Argentina Seguel fueron secuestradas días después. Fueron trasladadas a Bahía Blanca y sufrieron torturas y agresiones sexuales. Estando en ese centro clandestino de detención, el emblemático torturador y represor Santiago Cruciani –conocido como el Tío- le dijo a Dora: “pero estas son unas perejiles; pensamos que habíamos atrapado peces gordos, son unas taradas”. Luego le dijo: “¿tenés novio? Ya te conseguimos uno”.
También cabe señalar que entre los casos mencionados por la fiscalía en el segundo día del séptimo tramo del juicio están los de Raúl González (secuestrado en Zapala) y Eduardo Buamscha, ambos diputados provinciales por el Frejuli hasta 1976.
Tal como ocurrió el primer día, hubo presencia y virtualidad en la participación de las y los actores de este importante juicio para la zona; teniendo en cuenta las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia.
Virginia Pirola para la Cobertura Colaborativa